Por: Sabel Todd
Técnicas de respiración que ayudan a reducir el estrés
El practicar ejercicios de respiración específicos te ayudan a relajarte y deshacerte de la tensión que acumulas durante el día. Nuestras vidas diarias pesan sobre nosotros causando un estado de constante excitación, incluso sin que haya ningún motivo. Esto puede ocasionar problemas emocionales entre ellos, irritabilidad, enojo, y depresión junto con síntomas físicos como dolor de cabeza y estomago. La respiración que relaja puede mejorar estos síntomas. Estos métodos también te pueden ayudar a calmarte antes de ir a dormir. De esta manera obtienes un sueño de mejor calidad que te deja descansado y rejuvenecido.
El primer paso es encontrar una buena posición para estar al realizar tus ejercicios. Muchas técnicas sugieren posiciones diferentes entre ellas: prona (en tu estomago), descansando en la espalda, sentado con piernas cruzadas, sentado en los pies con las rodillas hacia delante, o parado. No importa las sugerencias, necesitas estar en una posición confortable. Si no estás cómodo, sin importar como respires no te relajaras. Así que encuentra tu postura. Puedes intentar cambiar de postura periódicamente a lo largo de los ejercicios de respiración; de hecho algunas técnicas lo recomiendan.
El siguiente paso es utilizar la técnica respiratoria adecuada. Naturalmente tendemos a hacer pequeñas respiraciones. Los ejercicios de respiración significan tomar respiraciones más largas, profundas y completas. Este tipo de respiración cambia el porcentaje de de dióxido de carbono en nuestro sistema, relajándonos. Para lograr este tipo de respiración, necesitas estar seguro de respirar moviendo tu estomago dentro y fuera (hacia y lejos de tu columna). Necesitas estar seguro que tus hombros estén relajados; si tus hombros se mueven arriba y abajo tu respiración es muy superficial. Una respiraron profunda bien hecha mueve hacia fuera el estomago, pecho y clavícula.
La respiración adecuada es profunda y muy lenta. Es mejor permitir cerca de 5 a 6 segundos por cada inhalación y por cada exhalación; es más importante que te enfoques en tu técnica que el tiempo. Respira profundo e inhala por la nariz, y exhala por la boca. Una técnica de yoga común es apretar tu garganta cuando exhales para que suene como si estuvieras susurrando.
Intenta mantener tu atención en la respiración.
La finalidad de los ejercicios de respiración es liberar tu mente del estrés, no darte una mejor oportunidad de enfocarte en él. Probablemente veras que tu mente divaga; trata de regresar tu mente a la respiración cuando eso pase. Cuando tengas más experiencia, será más fácil enfocarse en la respiración y relajarse en lugar de pensar en los problemas diarios
Puede que también encuentres útil practicar ejercicios de visualización mientras respires profundamente. Imagina cada músculo de tu cuerpo y enfócate en que se sientan relajados. Ya que una parte de tu cuerpo este relajado, inicia con otra. O te puedes enfocar en el estrés que físicamente sale de tu cuerpo atreves de los dedos de tus manos y pies.
Sin importar el método que uses, respirar profundamente es una excelente manera de ir a dormir o simplemente de finalizar un día largo.
Para: Publicalpha.com
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